Tres hábitos para ser Feliz (2a parte)

Escrito el 11/10/2018
Lynda Thomas


En Junio 7 de 1993, un estudio científico asombró al mundo, un grupo de 4000 expertos practicantes de Meditación Trascendental se reunieron en Washington DC para meditar durante un período de 4 semanas.

 

El resultado fué una disminución de el 23% en los crímenes de esta ciudad, cuando el experimento llegó a su fin, los índices de criminalidad regresaron a los números anteriores, demostrando al mundo que existe algo que el Dr. Roger D. Nelson, Profesor de la Universidad de Princeton y Doctor en Psicología Experimental Cognitiva, ha bautizado como conciencia global o Electrogaiagram.

 

Hoy en día, miles de computadoras conectadas entre sí por todo el planeta, miden esta conciencia que suele arrojar resultados sorprendentes, sobre todo cuando suceden tragedias como el acto terrorista de las Torres Gemelas , el Tsunami que devastó al Sureste de Asia o eventos positivos como el día que Barack Obama fué elegido.

 

Porque te platico esto?

 

Porque hoy hay pruebas suficientes para confirmar que estamos interconectados y que el estado de ánimo global, suele afectarnos de forma individual.

 

La ansiedad, suele presentar picos cuando suceden eventos trágicos o aquellos que nos rodean están en conflicto.

 

Por eso, el segundo hábito que he desarrollado, es quizás el más importante y que me permite desconectarme de el ruido que genera el constante bombardeo de información que se genera segundo a segundo.

 

LA MEDITACIÓN.

 

A menudo caemos en la creencia que para meditar necesitamos cierta instrucción o entrenamiento, si bien es cierto que contar con el conocimiento necesario para hacerlo ofrece mejores resultados, tu puedes crear un método personal de meditación.

 

Aunque los expertos son capaces de meditar en lugares públicos, tu puedes comenzar por buscar 5 o 10 minutos en un lugar callado, y entonces cerrar los ojos para repetir un mantra.

 

Un mantra es una palabra o un sonido repetido las veces necesarias para enfocar nuestra atención en el acto de meditar y poco a poco tranquilizar al “monkey” que vive en nuestro cerebro.

 

Bajo riesgo de ser considerada “irrespetuosa” me atrevo a decir que estamos rodeados de mantras, incluso en canciones que cantamos, de hecho,  “Lo Mío” es un mantra disfrazado dentro de una canción.

 

La idea, detrás de buscar un poco de paz para cerrar los ojos y escuchar nuestra respiración o repetir una palabra o frase en silencio (por ejemplo “gracias por este día” o “estoy bien y soy feliz”) es milenaria y ha sido practicada por la humanidad de manera constante.

 

Aunque no lo creas, tejer puede llevarte a estados de meditación por la concentración que hay en el acto y lo mismo sucede al practicar la alfarería.

 

La parte más importante de la meditación no es la desconexión con el mundo exterior sino la sensación de estar presentes, aquí y ahora para olvidarnos de el concepto del tiempo y entonces disminuir la ansiedad.

 

Debo decir que en lo personal, la meditación trascendental es mi método favorito, pero es fundamental entender qué, cualesquiera que sea la opción que escojas, deberás de ser constante.

 

La meditación debe volverse un hábito si es que deseas ver tus índices de ansiedad bajar, de hecho, hay más de 400 estudios científicos que demuestran que la meditación genera cambios importantes en nosotros.

 

Lo que yo llevo a cabo hace ya varios años, es el hábito de meditar dos veces al día por 20 minutos cada vez, pero si estás comenzando, 5 o 10 minutos pueden ser suficientes si comienzas a hacerlo a diario.

 

No debes decepcionarte si por semanas no logras controlar tus pensamientos y concentrarte en el acto de meditar, aunque no veas resultados tangibles, si eres constante y lo llevas a cabo como parte de tu rutina diaria, al cabo de unos meses comenzarás a notar que tu estado de ansiedad ha disminuído.

 

De hecho, investigaciones serias llevadas a cabo por la Harvard Medical School, sugieren que la meditación puede ayudar  no solo en el tratamiento de la ansiedad o la depresión pero también en enfermedades como la Fibromalgia o el Síndrome del Intestino Irritable.

 

Si deseas aprender más sobre la meditación trascendental que por cierto, no tiene nexos religiosos ni es un culto extraño, aquí te dejo este enlace : http://www.mt.org.mx.

 

El último de estos tres hábitos, estoy segura que te va a abrir los ojos y tambièn se volverá parte de tu botiquín en la lucha constante contra este desorden y mañana lo publicaré.

 

Larga vida y muchas gracias por leerme.